¡..ERASE UN PAÍS! …Y entonces, el gobernante de aquel país vendió todas aquellas empresas que en su momento fueron recuperadas del capital extranjero y puestas a nombre de quien correspondía: El Estado. Años después y siguiendo los consejos de los “GURUS ECONÓMICOS” nacionales e internacionales, el gobierno presidido por un político ya desaparecido, se dispuso a firmar tratados de libre comercio con todos aquellos países que supuestamente eran “grandes mercados” que permitirían vender productos nacionales a cambio de inundar el país con todo tipo de productos con costos de producción subsidiados. Esto originó que muchos pequeños empresarios y pequeños agricultores dejaran de trabajar, los primeros hipotecaran sus propiedades para resistir la crisis y seguir trabajando, con la esperanza de algún día convertirse en prósperos exportadores hacia los paraísos de consumidores que les ofrecían y los segundos vendieran sus tierras a las grandes empresas agro exportadoras que les ofrecían